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En la asociación Avenir creemos que el aprendizaje va más allá de las aulas. Somos una entidad que organiza viajes formativos y educativos. Para estudiantes de institutos y universidades de Cataluña, Comunidad Valenciana y otras comunidades de España, conectándolos con asociaciones marroquíes que trabajan directamente con colectivos en situación de vulnerabilidad. Haciendo de la formación, la interculturalidad y el compromiso social la mejor forma de viajar.
NUESTRA HISTORIA CON LA CREACIÓN
La historia de la asociación “Avenir para la integración social, el desarrollo y la solidaridad” comenzó en el año 2010, con su fundador Youness Sakane Bouazza. En ese momento, era un joven que estudiaba integración social en el instituto Gallecs en Mollet del Vallès, en el área de Barcelona. Al mismo tiempo, se desempeñaba como educador social en el centro de acogida conocido como el Castell de Santa Perpètua de la Mogoda. Además, él mismo había sido un menor no documentado. Todo indica que su experiencia, su trayectoria profesional, su educación y su creatividad pueden servir de inspiración para la inclusión social.
Trabajando con el grupo de jóvenes no acompañados, me di cuenta de que el programa de acogida cuenta con unos profesionales capacitado, aunque presenta una falta de conocimientos sobre la cultura, sociedad y política del país de origen del individuo al que se desea acompañar en España.
Además, el fundador sostiene que la calidad educativa en el aula de integración, así como mis compañeras y los profesores que están aquí como Testimonios de Impacto, fueron fundamentales para el desarrollo de este proyecto que busca visibilizar el trabajo social en Marruecos y descubrir aspectos culturales muy relevantes.
Entonces, el fundador, junto a un grupo de mujeres expertas en el ámbito social de la ciudad de Fez, se unieron con un objetivo compartido: establecer una conexión entre los jóvenes, estudiantes y profesionales de España y las situaciones sociales reales de Marruecos.
METODOLOGÍA DEL PROYECTO AVENIR
A lo largo de nuestras trayectorias educativas y profesionales, varios de nosotros pudimos trabajar junto a organizaciones que apoyan a grupos en situaciones de vulnerabilidad social. Testificamos las complicaciones que estas comunidades enfrentan y, al mismo tiempo, notamos la asombrosa habilidad de las personas para cambiar su entorno con ayuda y trabajo en equipo.
No obstante, también observamos una desconexión entre el aprendizaje teórico que se ofrece en las aulas y las experiencias reales en el terreno. Dado que la población musulmana magrebí en las comunidades de España es significativa por su origen, historia y rasgos del grupo. Así surgió la idea de fundar una asociación cultural y educativa que conectara a estudiantes de España con iniciativas sociales en Marruecos, brindándoles una experiencia formativa singular que les enseñara no solo a través de la teoría, sino también mediante la reflexión y la acción socioeducativa.
A lo largo de los años, nuestra asociación ha crecido, pero siempre, manteniendo la misma esencia y espíritu: ofrecer a los estudiantes españoles la oportunidad de viajar a marruecos para conocer problemas reales, implicarse en proyectos comunitarios, vivir la diversidad cultural y experimentar la interculturalidad de forma profunda e intensa en el país de origen. Por ello, organizamos viajes educativos -formativos que no solo aportan conocimientos académicos, sino que también transforman la visión y la forma en que piensan del mundo de quienes participan, generando un impacto positivo y un ambiente favorable tanto en ellos como en las comunidades marroquíes.
Hoy en día, Avenir se ha convertido en una red sólida que une a numerosos estudiantes con la realidad socioeconómica de Marruecos, ofreciéndoles una vivencia enriquecedora que trasciende lo académico y promoviendo el desarrollo personal y profesional de cada uno de ellos.
Nos llena de satisfacción observar cómo estos viajes y las vivencias que generan siguen motivando a nuevos grupos de jóvenes a ser agentes de cambio en sus propias comunidades. Lo más destacado es que, aunque somos solo un pequeño componente de esta labor, somos conscientes de que estamos contribuyendo a construir un mundo más justo y más solidario, entre todas estamos forjando un futuro más equitativo y más colaborador.